viernes, 6 de agosto de 2010

Investigue si su telefonista es “Kafka”




Para ser un émulo de Gregorio Samsa, el perplejo personaje de “La Metamorfosis”, muchas veces usted solo tiene que marcar el teléfono de una empresa.

Una autoritaria telefonista, con una recia pregunta a boca de jarro, lo hará sentir un insecto. Absolutamente culpable de importunar al elevado personaje a quien ha osado usted requerir telefónicamente.

“Usted quién es…”, “…para qué lo llama”, “…de qué se trata”, “El Señor…esta en una reunión”, dicho, de tal manera, que usted lamentará todo el día su atrevimiento.

En realidad, en esa actitud de la telefonista o la secretaria, se juega la relación del público con la empresa. Y lo que éste piense de ella.

Quien atiende el teléfono en una empresa debe ser conciente de que la representa. Para el que llama, esa voz que contesta es la empresa.

Desde que la empleada(o) levanta el fono, debe olvidarse de que se peleó con el marido o que su engreído esta con fiebre. A partir de ese momento ya no es la “palomita” de su galán ni la abnegada ama de casa. Ella es la empresa. Y debe sonreír y hacer sentir bien a quien recibe a través del teléfono.

No sería exagerado recomendar que las telefonistas sigan un curso de actuación teatral, de tal manera que aprendan a separar lo que es su mundo subjetivo, propio y legítimo, de lo que es su trabajo: ser la “voz” cotidiana de la empresa.

Ah…y no está demás sugerirles, que le den una leidita a “La Metamorfosis”, de Kafka, así sabrán cómo pueden hacer sentir al público.(Hubert Rojas)

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