sábado, 28 de agosto de 2010

Todos somos espejos del “otro”




Reconocimiento. Es más que una aspiración, una necesidad de todos los seres humanos. Y es una de las motivaciones más poderosas que impulsa a las personas.

Reconocimiento. Es uno de esas verdades esenciales que rigen la vida humana. “Has a otro lo que quieres que hagan contigo”. De eso se trata.

Pero a pesar de su lógica,¡qué poco se practica!. Basta para ello llamar por teléfono a una empresa. Las respuesta muchas veces son agresivas, indiferentes y, algunas veces, hasta despectivas.

Hay muchas personas que no han educado el control emocional de su voz y traducen su mal ánimo o el prejuicio que puede suscitarle la persona que llama.

¡Imagínense si eso ocurriera con los locutores radiales o los animadores de TV! Todos ellos saben que cuando ingresan a escena – como los actores – dejan de ser ellos mismos, para encarnar el personaje que el público admira y conoce.

Definitivamente, es algo que debemos aprender todos. No solo las telefonistas, si no toda persona que representa a una empresa y se relaciona con el público, especialmente cuando se habla por teléfono.

¿Pero es esto un acto de hipocresía, de falta de franqueza? No, de ninguna manera, es mas bien una actitud de respeto hacia la otra persona, que no es culpable de lo que nos ocurre en ese momento.

Recordemos siempre que cada ser humano es el “espejo” del otro. Esforcémonos porque cada persona que nos llame por teléfono, o simplemente se comunique con nosotros, vea reflejado en nuestro trato, la mejor imagen de sí mismo.(Hubert Rojas)


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